jueves, 7 de abril de 2011

la serrania de santurban




LA SERRANIA DE SANTURBAN
La fiebre del oro en Santurbán
El páramo de Santurbán, donde nace el agua que alimenta a Bucaramanga y otras zonas de Santander, vive un nuevo reto: la minería a gran escala, una de las locomotoras que ha anunciado el gobierno.
La Serranía de Santurbán, en Santander, se encuentra en el centro del debate sobre los efectos de la explotación minera en el país. Lo que está de fondo es una puja entre el desarrollo minero energético, materializado por el presidente Santos como una de las locomotoras de la economía, y la riqueza natural y biodiversa de Colombia. Dos posturas legítimas que se contraponen y sobre las que el mismo Presidente se ha referido como la gran pregunta que se hace el mundo: ¿Cómo conciliar estas dos miradas sobre el planeta? La una propone que a pesar de los efectos ambientales es mayor el beneficio y el progreso, y la otra asume que el irreversible daño que causan estos proyectos dejará a un país desértico y raído.
A unas pocas horas de Bucaramanga, por la carretera que de Santander conduce al Norte de Santander, se encuentra la Serranía de Santurbán, de 92 mil hectáreas, que se entrelaza con el cielo, un banco de niebla donde nace el agua que alimenta algunas zonas de los dos departamentos. Allí la explotación de oro es una práctica antigua. Desde la Colonia, estas montañas han sido escarbadas para sacar el precioso mineral, pero ellas se niegan y lo guardan en sus entrañas. Tan sólo pequeñas cantidades son expulsadas a través de las corrientes internas de la tierra y van a parar en los ríos que se forman en la falda de la montaña.
Desde la mitad de la década de los 90 empezó el boom de las transnacionales mineras. Muchas fueron las compañías que pusieron el ojo en Santander, entre esas la poderosa Greystar Resources Ltd. Una multinacional canadiense de la cual la Corporación Financiera Internacional (ICF, en inglés), agencia del Banco Mundial que invierte en proyectos privados, es el mayor accionista, con el 11%, así como el JP Morgan, uno de los bancos más grandes del mundo.
En uno de los picos de esta serranía, a 3.900 metros de altura, la Greystar clavó la bandera y lo bautizó Proyecto de Angostura. Hoy, esta compañía está a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente le otorgue la licencia ambiental que permitiría empezar la etapa de explotación, la cual duraría hasta 2025, pero los movimientos ambientalistas han puesto el grito en el cielo y hasta el procurador Alejandro Ordóñez, hace dos días, sentó su posición, al pedirle al Ministerio de Ambiente estudiar la posibilidad de no otorgara la licencia, a pesar de que el nuevo código minero prohibió la minería de alta montaña, este marco normativo no aplica para el Proyecto de Angostura, ya que cuando se otorgó no existía ninguna prohibición al respecto

LOS PARAMOS...





también conocidos sólo como "páramo”, son ecosistemas de montaña andinos que pertenecen al Dominio Amazónico. Se ubican discontinuamente en el Neotrópico, desde altitudes de aproximadamente 2900 msnm hasta la línea de nieves perpetuas, aproximadamente 5000 msnm.

Van desde Colombia hasta el norte del Perú. También existen pequeñas extensiones de páramo en Costa Rica y Panamá.[1]

En Venezuela, Colombia y el norte del Ecuador están caracterizados por la presencia de los "frailejones" que pertenecen al género Espeletia (más de 200 especies); además de los "frailejones", hay muchos géneros y especies vegetales endémicas del páramo, y también hay vegetales de amplia distribución pero que no son los determinantes.

Dada la (pequeña) controversia que existe sobre si jalca (nombre usado para este tipo de ecosistema en el Perú) y páramo son o no la misma formación, a veces en el Perú se usa el término combinado páramo-jalca. En términos generales, si se acepta que la jalca es otra cosa que el páramo, entonces dentro de lo que se considera típicamente como páramo desde Venezuela hasta Ecuador habría tantas diferencias internas que en aras de la coherencia se necesitaría una gran cantidad de otros ecosistemas diferentes (un páramo venezolano con frailejones sobre terreno pedregoso y seco es mucho más diferente de un páramo ecuatoriano oriental húmedo, que la jalca peruana de un páramo de pajonal típico en los cuatro países).

CLIMATOLOGIA:La gran altura en sitios tropicales produce un clima especial que puede resumirse en “invierno todas las noches y verano todos los días”.La menor densidad de la capa atmosférica, común de las grandes altitudes, permite una mayor intensidad en la radiación ultravioleta y simultáneamente una mayor disiación de la energía luminica, especialmente la infrarroja, que es la principal contribución en calor para el planeta. Esto provoca, por ejemplo, que la piel humana al descubierto se quema muy fácilmente y a la vez el clima sea generalmente frío, especialmente en las madrugadas.La estacionalidad diaria de los páramos es superficialmente parecida a la estacionalidad anual propia de latitudes templadas y polares. Una consecuencia de ella es que algunos animales, como los colibríes del Chimborazo (Oreotrochilus stella) “hibernan” durante las horas más frías. Algunos insectos, por su lado, sólo están activos en las horas del alba o del crepúsculo, cuando las radiaciones son tolerables y aún no hace demasiado frío. El particularmente inestable clima del páramo, a demás de frío, es nublado y lluvioso, aunque hay horas de sol intenso.

EL AGUA

es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El término agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre.[2] Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.[3] El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que compone sus colas.